Mientras se consume el cigarro
la imaginación revolotea alrededor,
el humo extiende sus brazos
tratando inútilmente de atraparla,
la pícara huye
riéndose en su cara.
Volver al aire del fracaso,
agarrar lápiz y papel,
mirar morir el cigarro
Y ver que nada nace.
Junto a la ceniza muerta,
mueren también sus palabras.
Comentarios
Publicar un comentario